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Copa del Rey: el Barça derrota al Atlético y se medirá al Real Madrid en la final.

Después del espectacular empate del martes entre el REAL MADRID y la REAL SOCIEDAD (4-4, 5-4 en el global para el REAL MADRID) en la semifinal de vuelta de la Champions, llegó el turno de la confrontación entre el FC BARCELONA y el ATLÉTICO DE MADRID. En el partido de ida, ambos equipos habían empatado en un insólito 4-4, por lo que se esperaba un espectáculo similar en el césped del RIYADH AIR METROPOLITANO. Para esta ocasión, Hansi Flick alineó un equipo atractivo con un trío ofensivo formado por LAMINE YAMAL, RAPHINHA y FERRAN TORRES, dejando a LEWANDOWSKI en el banquillo para un abril que se prevé agotador.

El encuentro comenzó con mucha intensidad y un equipo madrileño muy agresivo. De hecho, la situación casi se complicó rápidamente cuando CÉSAR AZPILICUETA cometió una falta muy desafortunada sobre RAPHINHA. El árbitro mostró una tarjeta amarilla, pero el VAR indicó que la falta del ex jugador del MARSELLA merecía una sanción mayor. A pesar de las evidencias, JOSÉ LUIS MUNUERA MONTERO no revisó su decisión y mantuvo la amarilla. Esta falta marcó el ritmo de un partido muy interrumpido, con los COLCHONEROS acumulando infracciones, mientras que el BARÇA dominaba, aunque no generaba tanto peligro.

El talento de LAMINE YAMAL fue clave para abrir el marcador. El joven delantero de 17 años realizó un pase preciso en el momento justo para FERRAN TORRES, quien, con gran esfuerzo, logró rematar y superar a un MUSSO que nada pudo hacer (1-0, 27'). Un gol valioso que daba ventaja al BARÇA en el global. Al volver del descanso, insatisfecho con el rendimiento de su equipo, DIEGO SIMEONE decidió hacer tres cambios de inmediato, introduciendo a GALÁN, LENGLET y SORLOTH desde el minuto 46.

Estos cambios permitieron que el ATLÉTICO presentara una imagen diferente, al menos en parte. Los compañeros de ANTOINE GRIEZMANN no lograban, sin embargo, incomodar a un BARCELONA sereno y confiado. Hubo un gol anulado a SORLOTH al final del encuentro, pero eso fue todo. El BARÇA no dominó a su rival, pero mostró una sorprendente serenidad y un control muy impresionante. Con esta corta victoria, los BLAUGRANAS se clasifican para la final y se enfrentarán al REAL MADRID en un nuevo Clásico que promete ser emocionante. ¡Nos vemos el 26 de abril!