El Stade Malherbe de Caen está al borde de la National. Aunque hoy es 1 de abril, esto no es una broma. Anoche, el equipo dirigido por MICHEL DER ZAKARIAN perdió 4 a 2 ante el PARIS FC en CHARLÉTY, durante la 28ª jornada de la Ligue 2. Este nuevo revés acerca aún más a los normandos a la zona de descenso, posicionándolos en el último lugar de la clasificación con solo 19 puntos, resultado de 5 victorias, 4 empates y 19 derrotas. Esta situación representa un gran golpe al proyecto impulsado por el clan MBAPPÉ. El verano pasado, la estrella del REAL MADRID adquirió el 80% de las acciones del club francés a través de su fondo de inversión COALITION CAPITAL.
La intención era revitalizar al SM CAEN y regresar rápidamente a la Ligue 1. Sin embargo, las cosas no están saliendo como se esperaba. A pesar de la llegada de nuevos jugadores y varios cambios de entrenador, la situación sigue sin mejorar, y el club de Ligue 2 se sumerge cada día más en la crisis. Anoche, los normandos estaban fuera de combate tras una nueva derrota que prácticamente los condena a la tercera división, ya que tienen 8 puntos de desventaja respecto a CLERMONT (17º) y 9 sobre MARTIGUES. MICHEL DER ZAKARIAN, que llegó hace algunas semanas para intentar revertir la situación, aún no ha encontrado la solución para salvar al equipo, a pesar de su vasta experiencia. Sus palabras fueron divulgadas por FRANCE BLEU.
"Con 2-0, el partido estaba perdido. Es un reflejo de la temporada. Hay demasiados errores individuales. Mentalmente, algunos jugadores están en dificultad, otros físicamente. Existen diferencias marcadas entre algunos de ellos, y eso es lo que nos coloca en una situación crítica. Pero aún hay 18 puntos en juego. Hay que luchar hasta el final. No estamos aquí para que los chicos se rindan. (…) Hoy me da vergüenza lo que mostramos en el campo. Es insuficiente. Pienso en los aficionados. Hemos tenido entre 15,000 y 17,000 personas en casa en cada partido desde el inicio de la temporada. Debemos mejorar. Todos." Y MDZ no es el único que siente vergüenza. Los jugadores también lo sienten, como refleja el portero YANIS CLEMENTIA.
"No hemos estado bien en defensa. Es complicado en este momento. Debemos aprender a gestionar mejor los partidos. En la primera mitad, el encuentro ya estaba decidido. Moralmente, es difícil. Quedan seis partidos. Debemos ganar todos para tener alguna esperanza al final de la temporada." Lo mismo opina QUENTIN LECOEUCHE: "Es decepcionante. Una vez más, nos vamos de aquí con una derrota. Nos han superado en todos los aspectos. Intentamos mostrar un instinto de rebeldía en la segunda mitad, pero concedemos demasiados goles y nos autolesionamos, aunque estamos allí. Además, nos enfrentamos a un buen equipo, mejor que nosotros hoy, y encima les regalamos oportunidades. No necesitan hacer mucho para marcar. Son las mismas cosas que llevamos repitiendo durante meses."
Pero el más enojado de todos probablemente era ALEXANDRE MENDY. Muy amargo, no dudó en criticar indirectamente a la nueva dirección. "Es un reflejo de nuestra temporada. Hablo por mí, pero cuando empezamos una nueva temporada sin la energía adecuada—todo el mundo sabe lo que ha pasado durante este mercado con varios jugadores—eso es lo que tenemos hoy. Lucharemos hasta el final, pero cosechamos lo que sembramos." El clan MBAPPÉ seguramente no apreciará este comentario, sobre todo en un momento en el que se ha decretado la unión. El Stade Malherbe de Caen, que dejó la Ligue 1 hace seis años, tiene ahora seis finales por jugar para intentar salvarse. Una misión muy complicada.