No es un secreto para nadie que los ingleses son especialmente burlones cuando se trata de fútbol, especialmente del fútbol francés. Después de todo, el famoso apodo de “Farmer’s League” nos lo han dejado nuestros vecinos británicos. Y este fin de semana, los medios ingleses han publicado artículos en los que critican duramente el fútbol francés, justo cuando el Paris Saint-Germain está a punto de ser proclamado campeón.
El serio The Times ha publicado un extenso reportaje sobre el PSG, donde se elogia al equipo de Luis Enrique, gracias principalmente a su plantel joven y al trabajo del técnico español. Sin embargo, el resto de la liga recibe una fuerte crítica. “Pocos espectadores y sin disputa por el título, pero Francia podría tener a los próximos reyes de Europa”, titula el medio. “No es precisamente un buen momento para la Ligue 1, la vitrina semanal de lo que podría ser el mejor país productor de talentos del fútbol en Europa, pero que también es un mosaico de restricciones policiales, cifras de audiencia en descenso y una carrera por el título que se decide mucho antes de Pascua”, se puede leer en su artículo.
Se mencionan repetidamente las audiencias bajas, los problemas con DAZN, las restricciones contra los ultras y la falta de emoción en la parte alta de la tabla. “En este panorama financiero complicado, los otros 17 clubes de primera división se ven obligados a inclinarse ante el PSG. Esto podría dar una imagen negativa del resto de la Ligue 1 si el PSG no pierde ningún partido en casa durante toda la temporada”, se indica en el artículo. Las promociones de DAZN con McDonald’s ya habían hecho reír bastante a nuestros vecinos…
Por su parte, The Athletic ha publicado un extenso artículo sobre el nivel de los entrenadores franceses. “¿Dónde han ido a parar los grandes entrenadores franceses?”, se pregunta el medio, que destaca que “mientras la temporada llega a su fin, Patrick Vieira, del Genoa, es el único entrenador francés que dirige un club en las cuatro grandes ligas europeas”. En este artículo, también se aborda la falta de red de contactos de los entrenadores franceses, los exorbitantes precios de las formaciones para ser entrenador, la ausencia de una escuela de pensamiento en el fútbol francés y el aumento de inversores extranjeros en Francia que prefieren contratar a entrenadores foráneos. “Los entrenadores franceses no tienen la energía, el espectáculo ni las habilidades de actuación que los ingleses aún esperan de sus directores técnicos. Queremos más que un simple entrenador tecnócrata. Y los franceses no parecen estar produciendo ese modelo de entrenador”, señala un dirigente de un club inglés al medio. El mensaje está claro…