Se dice a menudo que un derby no se juega, se gana. Este adagio sigue siendo cierto para el LOSC. Simplemente, los Dogos no han perdido un derby del Norte contra Lens en casi tres años. Un récord impresionante que ha cobrado mayor relevancia esta temporada con dos victorias ante su rival histórico. Aunque la victoria de los norteños en Bollaert el pasado octubre (0-2) fue notable, la que lograron este domingo en casa, aunque más ajustada, tiene una importancia especial. Los compañeros de Matias Fernandez-Pardo, único goleador del encuentro, encontraron el camino al gol gracias a un error de Mathew Ryan que aprovechó el joven belga de 20 años.
Más allá de este destello, el resto del partido fue decepcionante para los hombres de Bruno Genesio. De manera intermitente, no lograron brillar ni mostraron una clara dominación sobre sus oponentes en la segunda mitad, cuando los artésicos incrementaron su presión. Sin embargo, este triunfo soso permite a Lille realizar una de las grandes jugadas del fin de semana. Mientras que Lyon, Marsella y Niza sucumbieron, los Dogos se reencaminan en la clasificación y ahora ocupan la quinta posición, a solo tres puntos del segundo, Mónaco.
Al ponderar los pros y contras de una victoria modesta que les impulsa en la tabla, Bruno Genesio no mostró desdén ante los micrófonos de DAZN: "Estamos satisfechos de ganar este derby. Nos permite mantenernos en la parte alta de la tabla y competir con 5 o 6 equipos más. No vamos a ser exigentes, pero nos hubiera gustado tener dos tiempos como el primero. El final de la temporada se decidirá por pequeños detalles. La gestión del grupo, por ejemplo, será muy importante. Ahora tenemos semanas completas para preparar los partidos, algo que no ha sido posible en casi toda la temporada. Competiremos con varios equipos por la Liga de Campeones y las plazas europeas". A una semana de un enfrentamiento crucial por el podio contra el Olympique de Lyon, los norteños disfrutan de esta dinámica positiva.
Por otro lado, Lucas Chevalier confesó que esperaba una intensa lucha por el podio. Sin embargo, el portero de 23 años hizo una sorprendente declaración al decir que su equipo no estaba tan preparado como otros para alcanzar esa meta: "No fue fácil tras la derrota contra Nantes. Al ver que Marsella pierde en Reims, se nota que todos están muy cerca. En la parte alta, se muestra que todo está muy apretado. Será clave evitar perder puntos. Tendremos enfrentamientos directos como contra Lyon la próxima semana. Nunca se decidirá nada hasta el último día. Si podemos ir por el top 3, genial, pero no creo que seamos los mejor preparados para lograrlo. Ya hemos demostrado que somos capaces en el pasado. Todos están de vuelta, ya no hay más lesionados. Al ver los gastos de los equipos frente a nosotros, no tenemos nada de qué avergonzarnos. La Liga de Campeones... cuando juegas una vez, no quieres parar. No hay lugar para todos, pero será para el más merecedor." Así están las cosas, y sin duda, la próxima semana será más clara con un Lyon-Lille que promete ser particularmente atractivo.