El Paris Saint-Germain ha esperado solo 28 jornadas de Ligue 1 para conquistar un nuevo título de campeón de Francia, el décimo tercero de su historia. Este sábado, al vencer a Angers (1-0) con un gol de Désiré Doué, el club de la capital se ha asegurado un nuevo trofeo en la escena nacional. Esta conclusión es lógica, considerando la dominación parisiense en la temporada 2024-2025.
Con un juego bien aceitado, un colectivo sólido y una eficacia ofensiva reestablecida, el PSG, que ahora cuenta con 24 puntos de ventaja sobre el AS Monaco, ha superado a la competencia y ya no puede ser alcanzado. La situación es clara: los Rouge et Bleu no han perdido ni un solo partido desde la reanudación (23 victorias y 5 empates) y aplastan, semana tras semana, a sus rivales. Este impresionante nivel de juego les permite, además, seguir soñando con un título final en la Liga de Campeones.
El equipo dirigido por Luis Enrique se destaca por su solidez defensiva (26 goles encajados, la mejor defensa de la liga), gracias a su pareja central, Marquinhos y Willian Pacho, que continúan brindando confianza. Además, a pesar de las críticas por su rendimiento ofensivo en el inicio de la temporada, el PSG ha corregido su camino y puede contar con un Ousmane Dembélé brillante.
Como máximo goleador de Ligue 1 con 21 goles, el exjugador del FC Barcelona, colocado por su entrenador en un rol de falso nueve, resplandece y se establece como el líder lógico de la delantera parisina (80 goles marcados). Junto a sus individualidades —es importante mencionar que Bradley Barcola acumula 9 asistencias y João Neves puede presumir de 8—, el PSG ha demostrado una rigurosidad constante en los últimos meses, a pesar de un calendario muy apretado.
Con el campeonato invicto, clasificados para la final de la Copa de Francia y a punto de enfrentar a Aston Villa en los cuartos de final de la Liga de Campeones, los compañeros de Gianluigi Donnarumma pueden concluir esta temporada 2024-2025 de la mejor manera posible. Mientras tanto, el PSG puede celebrar oficialmente su 13º título de campeón de Francia, lo que resulta ser una justa recompensa.