Este miércoles, el cuarto de final de la Copa de Turquía entre GALATASARAY y FENERBAHÇE terminó en una nueva pelea general. Aunque GALATASARAY logró clasificarse para la siguiente fase del torneo gracias a un doblete de VICTOR OSIMHEN, el final del partido se desarrolló en un ambiente tenso. Estas tensiones han persistido en los enfrentamientos entre los dos rivales en los últimos años. Además de la pelea, JOSÉ MOURINHO se destacó al pinchar la nariz de su colega OKAN BURUK. Ya señalado por supuestas inscripciones racistas en un partido de liga entre ambos equipos hace unos meses, el técnico portugués también podría enfrentar sanciones por parte de la comisión de disciplina. Mientras tanto, GALATASARAY ha emitido este viernes un contundente comunicado en su contra:
«Los daños causados al fútbol del país por el director técnico del equipo rival, que vino con la esperanza de contribuir al fútbol turco, han aumentado como una avalancha en los últimos 8 meses. Lamentamos tener que responder a una declaración que parece ridiculizar la opinión pública del fútbol turco en lugar de presentar disculpas en nombre de esta persona, conocida en el ámbito del fútbol mundial por incidentes inconvenientes en el pasado. Dios nos libre de tener que defender una ataque vergonzoso en nombre del deporte, que se ha desarrollado bajo la mirada de todo el mundo, solo para que el director técnico reciba una sanción menos severa. Observamos con tristeza esta situación patética de quienes intentaron darnos lecciones de moral ayer, y nuevamente nos sentimos avergonzados en su nombre y en el del fútbol turco.»