El Olympique de Marsella ha recuperado la sonrisa y ha salido de un buen aprieto. Después de tres derrotas consecutivas, el club se metió en problemas, lo que provocó una mini crisis interna. Tras la derrota contra Reims (1-3), Roberto De Zerbi no fue amable con su vestuario. Con sus propias palabras, el italiano sacudió a sus jugadores con el objetivo de obtener una reacción frente al TFC. Anoche, RDZ logró lo que quería. El OM ganó 3-2, con algunos jugadores como Mason Greenwood despertando finalmente, y Marseille recuperó la segunda posición en la tabla.
¿Durará este resurgir de Marseille? El enfrentamiento contra Mónaco el próximo fin de semana nos dará una respuesta. Mientras tanto, De Zerbi no ocultó su alivio tras el partido. "Esta noche (ayer), estoy aliviado porque el equipo dio todo. Hemos tenido derrotas, y yo también he cometido errores. Nos decimos todo. Es un equipo fuerte, nuestra obligación es darlo todo, como esta noche."
Aliviado por la actuación de los compañeros de Adrien Rabiot, Pablo Longoria quiso enviar un mensaje claro. El presidente del OM no parece haber apreciado las filtraciones internas que dieron lugar a revelaciones sobre la reprimenda de De Zerbi a algunos de sus jugadores, ya que sugieren que el vestuario marsellés está fracturado. Sin embargo, Longoria asegura que no es así. "Siempre me molesta que se conozcan cosas del vestuario. A veces, hay que buscar la reacción de todos. Lo importante esta semana es que nos fijamos un objetivo. No hay desunión, todo lo contrario. Todos van en la misma dirección con objetivos muy claros." Así está dicho.