El escándalo revelado esta semana puede que no haya resonado mucho a nivel internacional, pero ha captado la atención de todos en España. Según informes, la Federación Española habría manipulado ciertos resultados para excluir ciudades anfitrionas como VIGO y favorecer a otras como SAN SEBASTIÁN. Incluso han salido a la luz grabaciones de estas reuniones que han generado un gran revuelo entre nuestros vecinos, quienes ya han lidiado con varias controversias relacionadas con la Federación en los últimos años, incluidas las numerosas implicaciones del ex presidente LUIS RUBIALES.
Recordemos el escándalo del beso a JENNI HERMOSO, la Supercopa de ESPAÑA y el caso BRODY, que enfrenta a la Federación con cuatro graves acusaciones: corrupción, administración desleal, blanqueo de capitales y pertenencia a una organización criminal. Aunque la selección nacional y los equipos juveniles de la ROJA están en buen estado, en las oficinas todo sigue sumido en el caos.
Esta situación está, por supuesto, bajo la vigilancia de la FIFA, que se preocupa constantemente por su imagen. De hecho, MARCA menciona que la Copa del Mundo 2030 está en peligro para ESPAÑA. La FIFA y otras autoridades relevantes están claramente molestas por los acontecimientos que rodean al fútbol español y preocupadas por los escándalos que podrían perjudicar la competición y su reputación.
La FIFA podría tomar las riendas en esta situación y, en el peor de los casos, reconsiderar la participación de ESPAÑA en la coorganización del torneo, junto con su vecino PORTUGAL y MARRUECOS. Aunque esta medida drástica parece poco probable en este momento, la FIFA podría intervenir en las negociaciones entre la Federación, el gobierno local y los clubes para designar las ciudades anfitrionas de la competición y tomar otras decisiones en lugar de las autoridades españolas. Está claro que, desde la Federación, deberán actuar con precaución.