Frente al LEGANÉS, el REAL MADRID logró una victoria sufrida, lo que le resultó valioso en la lucha por el título de Liga (3-2). El encuentro estuvo marcado por varias decisiones arbitrales controvertidas: primero, un penalti cuestionable sobre ARDA GÜLER por un tackle que, independientemente de cuántas repeticiones se vean, genera muchas dudas. Luego, un gol de MBAPPÉ tras un tiro libre indirecto, originado por una falta de RENATO TAPIA que también parece muy discutible.
El penalti que abrió el marcador, transformado por KYLIAN MBAPPÉ, es el undécimo que se le concede al equipo de ANCELOTTI esta temporada. Este es el total más alto en Europa, y en muchas ocasiones, esos penaltis marcan la diferencia en el resultado del partido. Después del encuentro, BORJA JIMÉNEZ, el entrenador visitante, admitió que sus jugadores estaban "indignados y enfadados tras ver las acciones repetidas en televisión". Además, el entrenador de LEGANÉS pidió públicamente al club que alzara la voz y se pronunciara contra el arbitraje.