Nos dirigimos hacia una ruptura definitiva entre DAZN y la LFP, y parece que será rápida. La mediación entre ambas organizaciones está a punto de fracasar, a pesar de que se había extendido hasta el 10 de abril para encontrar un acuerdo. La plataforma británica sigue buscando una reducción de los 375 millones de euros que paga actualmente por la difusión de la temporada de Ligue 1 (8 partidos de 9 por jornada). De no lograrlo, amenaza con abandonar en junio.
Este escenario se perfila ya que las conversaciones no avanzan. De hecho, han sido complicadas en los últimos días por la filtración de nuevos audios de una reciente reunión entre los dirigentes de los clubes de Ligue 1. Las relaciones, que ya eran tensas, se han enfriado aún más. Sin embargo, hubo un intento de acercamiento a finales del año pasado con la llegada de Frank CADORET como consejero de la filial francesa de DAZN, quien debía facilitar el entendimiento con la LFP.
CADORET tenía la intención de que la liga abordara el problema del pirataje de los flujos de difusión, que considera excesivo, y de desarrollar contenido con los clubes y jugadores del campeonato. Además, era necesario resolver el tema financiero, ya que el difusor se sentía engañado respecto al producto comercializado por LFP Media. DAZN propuso varias soluciones, incluida una parte variable según L’Equipe, pero los clubes, con problemas de liquidez, las rechazaron de inmediato. Vincent LABRUNE no mostró mucho interés al respecto.
A medida que la situación se tornaba urgente, el dirigente de la liga le habría comunicado a su interlocutor que revisaría el asunto después de Navidad, sintiéndose "fatigado" por la situación. Insatisfecho con la falta de compromiso de LABRUNE, DAZN planeó reuniones adicionales a partir del 8 de enero, pero la LFP hizo caso omiso hasta el 30 de enero. Fue en ese momento cuando el difusor manifestó su intención de pagar solo la mitad de la cuota de febrero, 35 millones en lugar de los 70 previstos, para presionar a la otra parte a iniciar conversaciones.
A pesar de la intervención de la empresa Peak, que actuó como mediador, los intentos de acercamiento fracasaron, a pesar de que DAZN percibía intercambios constructivos. Mientras tanto, la LFP presentó una solicitud para recuperar la otra mitad de la última cuota, destruyendo así todos los esfuerzos realizados hasta ese momento. Una fuente de la LFP, sorprendido, comentó: "¿Es necesario que DAZN nos amenace con no pagar y que les informemos de nuestra estrategia judicial?"
Todos tienen claro cuál es el juego de la otra parte. "DAZN solo busca ganar tiempo para estar en una situación favorable en términos de calendario y espera conseguir una renegociación del contrato con la liga", declara esta misma fuente. Ahora, el divorcio entre las dos partes parece inevitable, y dado que DAZN puede rescindir su contrato si no alcanza los 1,5 millones de suscriptores en diciembre (lo que probablemente sucederá), la ruptura podría ocurrir incluso en junio.