La temporada 2024-2025 de la Ligue 1 ha estado marcada por varias controversias relacionadas con el arbitraje, lo que ha generado animados debates entre los clubes, los jugadores y las autoridades del fútbol. En febrero de 2025, durante el partido entre el AJ AUXERRE y el OLYMPIQUE DE MARSEILLE, el defensa marseillais DERKE CORNELIUS fue expulsado en el minuto 63. Esta decisión provocó la ira del presidente del OM, PABLO LONGORIA, quien criticó fuertemente el arbitraje de JÉRÉMY STINAT, calificando al campeonato de "corrompido" y llegando a considerar una posible participación en la Superliga europea. Estas declaraciones llevaron al sindicato de árbitros a contemplar acciones legales por difamación. En respuesta a las críticas de LONGORIA, ANTONY GAUTIER, director de arbitraje de la FEDERACIÓN FRANCESA DE FÚTBOL, denunció "comentarios inaceptables" y defendió el profesionalismo y la integridad de los árbitros franceses.
Algunas semanas después, el entrenador del OLYMPIQUE LYONNAIS, PAULO FONSECA, fue expulsado por confrontar de manera agresiva al árbitro BENOÎT MILLOT tras una victoria (2-1) contra BREST. La comisión de disciplina de la LFP anunció que podría enfrentarse a una suspensión de hasta 7 meses por su comportamiento considerado intimidante hacia un oficial. Algunos aficionados y observadores defienden a FONSECA, argumentando que el arbitraje en Ligue 1 es demasiado estricto y a veces incoherente. Otros sostienen que un entrenador no puede permitirse tal comportamiento y que la sanción es justa. Estos episodios reflejan una crisis de confianza más amplia entre los clubes y el arbitraje en Ligue 1 esta temporada. Este miércoles por la mañana, el diario L'ÉQUIPE reveló los salarios de los árbitros del campeonato francés, un asunto que seguro generará debate.
Desde su lanzamiento en 2016, un gran plan de profesionalización ha sido implementado por la LIGUE DE FOOTBALL PROFESSIONNEL (LFP) para mejorar las condiciones laborales de los árbitros franceses, con ingresos en aumento, mejor preparación física y capacitaciones regulares. En Ligue 1, los árbitros reciben una indemnización mensual de preparación de 7,442 euros brutos, pagada durante 12 meses. Los tres árbitros élite de la UEFA, FRANÇOIS LETEXIER, CLÉMENT TURPIN y BENOÎT BASTIEN, cuentan también con un bonus mensual de 2,000 euros. Por cada partido, un árbitro cobra 3,470 euros, además de una indemnización diaria de 200 euros por tres días, lo que equivale a 600 euros por encuentro. Estas cifras se suman a los gastos por desplazamiento, alojamiento y alimentación. En total, un árbitro de Ligue 1 gana, en promedio, poco menos de 160,000 euros al año, incluyendo gastos, mientras que los tres árbitros internacionales ganan más gracias a sus designaciones en competiciones europeas. En Ligue 2, las remuneraciones son más bajas: la indemnización mensual de preparación es de 2,165 euros, y cada partido aporta 1,814 euros.
Históricamente, aunque los árbitros dependen de la FFF, es la LFP la que asume su remuneración por su labor en Ligue 1 y Ligue 2. Sin embargo, debido a las dificultades financieras provocadas por la crisis de los derechos de televisión, el fútbol profesional recibió una ayuda de 10 millones de euros de la FEDERACIÓN para esta temporada y la siguiente. "Con algunos presidentes de club, en el consejo de administración de la LFP, escuché comentarios que decían 'a este nivel de remuneración, deberíamos tener un 100% de decisiones justas...' A lo que yo respondía que a veces a jugadores que son un poco más remunerados también se les escapan pases. Pero, en realidad, cuando hablamos de dinero con ciertos actores del fútbol y menciono lo que ganan los árbitros, piensan que hablo de remuneración mensual cuando, en realidad, es anual... Esa es la realidad", explica OLIVIER LAMARRE, portavoz del sindicato de árbitros. Cabe mencionar que la FFF también asumirá el costo de 3.5 millones de euros para implementar el VAR en Ligue 2, un financiamiento que la LFP ya no estaba dispuesta a cubrir.