Antes del partido de vuelta de cuartos de final de la Liga de Naciones, previsto para el domingo en el Stade de France contra Croacia, a los Bleus les vendría bien revisitar la hazaña de sus predecesores frente a Ucrania hace doce años (victoria 3-0 tras perder 2-0 en la ida en Kiev). En aquel 19 de noviembre de 2013, Raphaël Varane fue uno de los héroes tricolores. Hoy, el campeón del mundo 2018 sigue convencido de que ese encuentro marcó el comienzo de los éxitos posteriores. Un partido fundamental que, según sus palabras, también reconcilió al público francés con la selección.
"Hubo otro momento que viví: el repechaje Francia-Ucrania antes de la Copa del Mundo 2014. Ese es el partido que me dejó huella", recuerda Varane en el nuevo episodio de The Bridge. "La atmósfera fue increíble... Veníamos de 2010 y 2012, ¿íbamos a salir antes de 2014? No, no podíamos eliminaros. Perdimos 2-0 en la ida en Ucrania. Al llegar al Stade de France, durante el calentamiento, el estadio estaba lleno, de pie; nunca había visto algo así. Era el pueblo el que nos impulsaba. ¿El partido que cambió la relación entre los aficionados y la selección? Ese fue el de Ucrania. Teníamos que levantarnos, y fue el país el que nos levantó. No había diferencias, ni clases sociales, ni religiones... Todos estábamos allí para ganar", explica Varane en el programa The Bridge, co-presentado por Sébastien Abdelhamid y Aurélien Tchouaméni. Cuatro años antes, sus predecesores habían hecho una huelga en Knysna; cuatro años después, ellos se coronaban como campeones del mundo.