El Real Madrid y el FC Barcelona son verdaderas máquinas generadoras de ingresos. Aunque es cierto que en el caso de los catalanes la gestión de ese dinero no siempre ha sido la ideal, ambos gigantes de La Liga logran cifras de negocio excepcionales, superando el mil millones en el caso de los merengues. Esto se debe a que maximizan ingresos en diferentes áreas como la venta de jugadores, la venta de entradas (tanto para partidos como para visitas al estadio), la comercialización de productos derivados, las giras estivales y contratos de patrocinio muy lucrativos. Además, reciben los tradicionales cheques por la venta de derechos de televisión y las primas obtenidas según resultados en las competiciones en las que participan. Sin embargo, tanto Florentino Pérez como Joan Laporta son conscientes de que en el nuevo panorama del fútbol, donde los clubes estatales, los inversores poderosos y nuevas amenazas como la liga saudí comienzan a hacer presencia, estas fuentes de ingresos ya no son suficientes.
La necesidad de generar más beneficios obliga a innovar para incrementar las cifras en las cuentas del club. Los proyectos de renovación del Santiago Bernabéu y del Camp Nou siguen este enfoque: tanto el Real Madrid como el Barça ya no buscan solo un estadio de fútbol, sino un auténtico centro de ocio donde los aficionados puedan ir de compras antes del partido o cenar después. Inspirándose en el modelo norteamericano, estas iniciativas prometen ser altamente rentables para ambas entidades, y en el caso de Madrid, ya están dando resultados. Los ingresos generados por el consumo en los bares y los cuatro nuevos restaurantes del Bernabéu se han cuadruplicado en solo un año. En la primera mitad de la temporada, el club ha logrado ingresar 6,6 millones de euros. Una cantidad que, aunque puede parecer modesta, debería seguir creciendo en los próximos años conforme se abran nuevos establecimientos en el estadio, incluyendo el famoso sky bar en la azotea con vistas al campo y a la ciudad.
La ambición del FC Barcelona es similar, a pesar del retraso en la renovación del Camp Nou. Ambos clubes también planean organizar conciertos, aunque el Real Madrid enfrenta algunos problemas administrativos al respecto, y así atraer grandes sumas gracias a actuaciones de artistas de renombre mundial en sus recintos. Pero eso no es todo. El Real Madrid cuenta, por ejemplo, con su propia universidad. En 2006, el club llegó a un acuerdo con la Universidad Europea de Madrid (privada) para ofrecer diferentes programas relacionados con el mundo del deporte, impartiendo clases tanto en su campus como a nivel global a través de su plataforma digital. Esto se traduce en una interesante fuente de ingresos, al igual que la considerable presencia mediática del club. Real Madrid TV, por ejemplo, logra audiencias notables que generan más ingresos a través de la publicidad, y el servicio RM Play, que ofrece contenido exclusivo a sus abonados, también tiene buena aceptación.
Por su parte, en años recientes, el Barça ha tenido que ir aún más allá que el Madrid. En un momento, el club catalán permitía a grupos de amigos alquilar el Camp Nou para organizar partidos, como si se tratara de una cancha local, pero a un precio de 300 euros por persona. Además, el club ha aprovechado las obras del estadio para vender segmentos de las redes de las porterías, asientos y trozos de césped. Estos objetos son muy buscados por aficionados y coleccionistas, dejando ingresos significativos en las arcas del club. Es importante destacar que ambos equipos son entidades multisport, algo poco común en Europa, y generan ingresos también a través de sus otras secciones. En los últimos años, la sección femenina del Barça ha sido, en muchas ocasiones, la más rentable del club, superando incluso a la masculina y a los equipos de balonmano y baloncesto.
El FC Barcelona ha marcado la diferencia en su enfoque hacia las academias. Posee alrededor de cincuenta en todo el mundo, principalmente en América del Norte, Asia y Europa. A diferencia de lo que se piensa, no son escuelas afiliadas a La Masia, sino academias de fútbol totalmente independientes, aunque pueden recibir apoyo y asesoramiento del club. Estas han adquirido una licencia del Barça para utilizar su nombre, facilitando la captación de jóvenes talentos, quienes a menudo deben pagar sumas considerables por su ingreso, mientras que acceder a La Masia es gratuito. Así, el Barça recibe más de 40 millones de euros al año en concepto de comisiones y tarifas de sus academias, con un trabajo de supervisión prácticamente inexistente.
Recientemente, ambos gigantes del fútbol español han comenzado a adentrarse en el ámbito tecnológico. El Real Madrid lanzó su plataforma Real Madrid Next, colaborando con diversas empresas y startups a nivel mundial para desarrollar proyectos en seis áreas: salud digital, rendimiento, compromiso del aficionado, creación de contenido audiovisual, ciberseguridad e infraestructuras sociales y tecnológicas. Un modelo similar ha adoptado el Barça con el Barça Innovation Hub, creado en 2017, que ofrece cursos a profesionales y busca invertir en startups prometedoras alrededor del mundo. Así, el Barça ha entrado recientemente en el capital de Omniscope, una empresa estadounidense especializada en tecnologías relacionadas con la inmunología. Estas inversiones son, según lo que esperan tanto el Barça como el Real Madrid, pasos hacia la rentabilidad a medio y largo plazo que fortalecerán su situación financiera.