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Las impactantes revelaciones de Paul Pogba sobre su secuestro

¿Volveremos a ver a PAUL POGBA en el campo algún día? Tras más de un año y medio sin jugar, la pregunta es válida. Tras un control positivo de DHEA en un partido de SERIE A en el verano de 2023, el francés fue inicialmente sancionado con cuatro años de suspensión, pena que se redujo a 18 meses en octubre pasado. Desde mediados de marzo, puede oficialmente firmar con un club profesional, ya que su contrato con la JUVENTUS (2026) fue rescindido durante su prohibición de jugar. Este caso de dopaje pasa casi desapercibido en comparación con lo que vivió en marzo de 2022.

Durante un encuentro con la selección francesa, el campeón del mundo en 2018 fue secuestrado por personas cercanas a su entorno. Dos hombres encapuchados incluso intentaron extorsionarlo por 13 millones de euros bajo amenaza de un arma. El juicio se llevó a cabo a finales del año pasado, y entre los acusados estaba su hermano mayor, MATHIAS POGBA, quien fue condenado a tres años de prisión, dos de ellos suspendidos. En una entrevista con GQ, PAUL POGBA confesó que guardó en secreto esta extorsión por mucho tiempo para proteger a su familia.

"Escondí todo sobre esta extorsión. (...) Mi esposa no sabía, mis hijos tampoco. Cuando regresaba del entrenamiento, tenía que desempeñar el papel de padre y marido. Guardaba todo para mí. Al final, eso me devoraba", afirmó quien en ese entonces vivía sus últimos meses en MANCHESTER UNITED, un club donde apenas jugaba debido a múltiples lesiones. Según él, esos problemas físicos no eran casuales. "Tenía tantos problemas que no podía jugar. Y aún así, lo intentaba. Sabía que era la única manera de olvidarme de esos problemas."

Estas ansiedades lo siguieron en TURÍN. Tras su regreso a la JUVENTUS, sufrió una grave lesión en la rodilla que lo impidió participar en su tercera Copa del Mundo con la selección. La mala fortuna continuó, ya que tuvo una temporada casi en blanco (jugando solo 12 partidos). Después de la rodilla, fue la cadera la que falló, seguida de la ingle, y luego sufrió una rotura en los adductores y otra lesión en los isquiotibiales. "Me preguntaba cuándo iba a terminar todo esto. Afectó mi cuerpo. Por eso no podía regresar."

Ya con el ánimo bajo, POGBA confesó haber padecido depresión durante su tiempo en MANCHESTER UNITED, especialmente bajo la dirección de JOSÉ MOURINHO entre 2016 y 2018. "Cayé en una depresión sin darme cuenta. (...) Hasta que empecé a notar calvas en el cuero cabelludo. (...) Me dijeron que era por el estrés", comenta, afirmando que ahora se siente mejor preparado para enfrentar este tipo de situaciones. "Estas pruebas me han dado una determinación adicional. Me siento como un niño que quiere convertirse en profesional. He vuelto a ser el pequeño PAUL POGBA de ROISSY-EN-BRIE, buscando mi lugar." Su futuro club ya ha sido advertido.