Tras la pausa internacional, la Ligue 1 volvió con fuerza en este último fin de semana de marzo. En la apertura de la 27ª jornada, el OL sufrió una derrota (2-4) ante STRASBOURG, mientras que el Olympique de Marseille se desplazó a Auguste-Delaune para enfrentarse a REIMS, que ocupaba la decimoquinta posición y pasaba por una crisis tras cinco meses sin ganar. Aunque los hombres de Roberto De Zerbi eran los segundos en la clasificación al inicio del partido, estaban bajo la presión de AS MONACO y OGC NICE, que se enfrentaban esa misma noche. Al final, el Marseille tuvo una jornada desafortunada, cayendo 1-3.
Con un esquema 3-4-2-1 y una defensa inédita conformada por Cornelius, Balerdi y Lirola, y un ataque que incluía a Greenwood, Rabiot y Gouiri, los Olympiens tomaron la iniciativa desde el principio y se acercaron a la portería rival rápidamente. Rabiot asistió a Greenwood, quien lanzó un potente disparo con la derecha, pero Kipré lo detuvo en la línea (5'). A pesar de dominar el juego, el OM no lograba concretar sus oportunidades y Greenwood falló en el momento decisivo (22'). Fue necesario esperar casi media hora para que cambiara el marcador. Acorralados y imprecisos, los jugadores de REIMS encontraron el gol en su primera llegada. Nakamura, asistido por Diakhon, superó a un Balerdi mermado y batió a Rulli con un fuerte disparo (1-0, 29’). Después de varios minutos de duda, el defensa argentino fue sustituido por Maupay, y el cambio energizó al OM. En un córner, Rabiot se destacó con un cabezazo potente que Sergio Akieme despejó sobre la línea (38').
Mientras el OM buscaba el empate, seguía mostrando fragilidad en defensa y Atangana, asistido por Ito, estuvo cerca de aumentar la ventaja en un rápido contraataque (41'). A pesar de dominar el primer tiempo con un 78% de posesión, los compañeros de Rongier regresaron al campo con la misma intención ofensiva, mientras RDZ introducía a Bennacer y Dedic. Sin embargo, el equipo marsellés continuaba teniendo problemas en defensa y acabó siendo sorprendido de nuevo. Tras un balón perdido por Dedic, Ito asistió a Nakamura, que cedió a Diakhon para el segundo gol (2-0, 51’). Aturdidos, los phocéens no encontraban respuestas y Atangana rozó el 3-0 con un tiro que Rulli logró detener (65’).
En la última media hora, el desarrollo del partido no cambió mucho: el OM presionaba, REIMS resistía y contraatacaba. En una nueva rápida acometida, el recién ingresado Hafiz Ibrahim lanzó a Valentin Atangana, quien, frente a Rulli, no falló y acabó de hundir más a los Olympiens (3-0, 68’). Pocos minutos después, Rongier se lució al driblar la defensa de REIMS y disparó potente con la derecha, anotando en la escuadra de Diouf (3-1, 78’). A pesar de la entrada de Rowe y Garcia, el marcador se mantuvo y el OM sufrió una dura derrota. Con este resultado (1-3), su cuarta en los últimos cinco partidos, el equipo sigue segundo, pero podría perder su posición ante el encuentro entre MÓNACO y NIZA. Mientras tanto, REIMS consolida su decimoquinta posición y respira al alejarse de la zona de descenso.