¿Y si este fuera un punto de inflexión al final de la temporada? El OL se inclinó anoche ante el Strasbourg (4-2) en un partido decisivo para la clasificación europea. No solo los cuatro goles encajados pesan mucho en la balanza, sino que el Racing aprovechó este gran triunfo para superar a su rival y arrebatarle el quinto lugar. Los Gones, ahora sextos en la clasificación, pierden en el peor momento, justo cuando necesitaban comenzar su sprint final. A pesar del resultado abultado, no hicieron un mal partido, como lo reflejan sus 11 tiros a puerta, todos después del descanso. Pero esta estadística evidencia el problema que ha afectado a los lyonnais, su falta de efectividad en la finalización.
Entre el travesaño de Mikautadze en el minuto 9, el cabezazo de Veretout en el 34 y el gol anulado por fuera de juego a Nuamah (40), el OL podría haber ido al descanso en ventaja. De haber sido así, el partido habría cambiado de rumbo. "Hicimos una muy buena primera mitad, solo nos faltó el gol para cambiar el curso del partido", lamentó Mikautadze tras el encuentro. Strasbourg supo aprovechar la situación apenas comenzaron los segundos 45 minutos. "No finalizamos las acciones que tuvimos. En la segunda mitad, nos superaron en los primeros 15 minutos", añadió Clinton Mata en la zona mixta. La precisión, en cambio, no se les escapó a los alsacianos, que brillaron en esta segunda parte.
Mientras que Lyon no logró acertar ni un solo tiro entre los tres palos en la primera mitad, el Racing consiguió encuadrar cinco disparos en la segunda… de los cuales cuatro fueron goles. El éxito fue total para los hombres de Liam Rosenior, quienes anotaron dos tantos en los primeros 15 minutos tras el descanso. "Donde fallamos fue en los primeros 5-10 minutos de la segunda parte", analizó Corentin Tolisso. "Sabíamos que iban a querer volver con fuerza porque en la primera parte jugamos bien, hicimos cosas interesantes y merecíamos marcar. En el vestuario dijimos que iban a salir fuertes y que debíamos elevar nuestro nivel".
"Fue complicado, deberíamos haber sido más sólidos durante esos 2-3 minutos en los que ellos acumularon córners", continuó el capitán lyonnais en los pasillos de la Meinau. "Fue un momento de debilidad, teníamos que mantenernos firmes. Ese gol (de Santos, el primero del partido) nos afectó mentalmente. Es psicológico. Quizás no pensamos que tendríamos un momento de debilidad. Ese momento llegó al inicio de la segunda mitad. Teníamos que haber resistido, ahí es donde fallamos. Creo que cometimos errores evitables". Jorge Maciel también mencionó la fatiga de los internacionales, pero sobre todo una falta de madurez, que podría tener consecuencias graves al evaluar la temporada.