El Olympique de Marsella está pasando por un momento complicado. Tras tres derrotas en cuatro partidos, el club ha perdido la segunda posición en la Ligue 1 y sus actuaciones dejan mucho que desear. Por su parte, ROBERTO DE ZERBI intenta motivar a su equipo a través de sanciones. CHRISTOPHE DUGARRY opina que el entrenador italiano tendrá que demostrar más cosas antes de que finalice la temporada. El campeón del mundo en 1998 no ha sido muy amable con el técnico del Olympique.
"Van a ser estos siete partidos restantes los que determinen su futuro. Debe encontrar rápidamente soluciones para recuperar esa segunda plaza, asumiendo sus responsabilidades y dejando de buscar excusas o criticar a sus jugadores, que son sus dianas preferidas. Hace cuatro meses nos dijo que no tenían la técnica necesaria, de ahí la llegada de BENNACER y GOUIRI. Después, fue la falta de compromiso de algunos, como GREENWOOD. Ahora, tras la derrota ante el REIMS, nos comenta que sus jugadores tienen un problema mental y físico. Nunca es culpa suya, nunca asume nada. Siempre está de mal humor. El proyecto del OM es él. Los directivos han invertido mucho en su persona, dándole todo lo que ha deseado, incluso cuando se trata de corregir sus errores del mercado de verano. (...) Su plantilla ha ido en declive a lo largo de la temporada. Denme un solo jugador del OM que haya mejorado bajo su dirección. Le quedan siete partidos para demostrar a los aficionados que es un crack. Por ahora, estamos muy lejos de eso", declaró en RMC Sport.