Es una corrupción total. Nunca he visto algo así. Puedes decir que PABLO LONGORIA afirma que es corrupción. Todo está orquestado desde la tercera tarjeta amarilla a BALERDI. Está previsto, está dirigido. Este es un campeonato deplorable. Si el OM recibe una propuesta para la Superliga, nos vamos de inmediato. Los observadores de la LIGUE 1 no han olvidado la rabia de PABLO LONGORIA en AUXERRE el 22 de febrero, mientras el OM era derrotado 3-0. El presidente del club estalló ante varias decisiones arbitrales que cuestionó, como la falta sobre MERLIN que no se sancionó con un penalti y la expulsión de CORNELIUS. Sus declaraciones fueron rápidamente condenadas y la comisión de disciplina no dudó en sancionar al dirigente español con una fuerte suspensión de 15 partidos. Desde entonces, se ha mantenido en un perfil bajo en los medios, limitándose a justificar su comportamiento ante la AFP, aunque aprovechó la pausa internacional y una intervención en la Cadena SER para expresarse con más profundidad. "No es la imagen que me gusta ver de mí", reconoce el presidente marseillano, sin sentirse orgulloso de haberse dejado llevar. "Soy muy crítico conmigo mismo. (...) No me reconozco".
PABLO LONGORIA señala que la acumulación de problemas en el fútbol francés, especialmente en cuanto a los derechos de televisión, aumenta las tensiones y pone nerviosos a los directivos, quienes necesitan obtener resultados para sobrevivir financieramente. "Es cierto que en este momento, la situación del fútbol en FRANCIA genera mucha frustración. (...) La frustración surge cuando no se tiene confianza en el sistema. Cuando algunas cosas dependen de elementos externos, hay que confiar en el sistema, y en este caso, no sucede así. La pérdida de confianza fue lo que se reflejó esa noche". Esta indignación también fue provocada por otro episodio relacionado con el arbitraje, dado que el OM ya ha enfrentado varios problemas en esta área desde el inicio de la temporada. "La misma semana, enviamos una carta porque la designación del árbitro no se había realizado de manera adecuada. De hecho, este árbitro había tenido un problema con mi director deportivo unas semanas antes. Además, descubrimos que uno de los operadores del VAR era aficionado del PSG y tenía una postura completamente anti-OM, llegando a afirmar que el OLYMPIQUE DE MARSELLA debería ser relegado a segunda división. Pedimos un poco de claridad, ya que no me siento cómodo en esta situación como presidente". Mientras tanto, LONGORIA estará alejado de sus funciones hasta el inicio de la próxima temporada.