El Real Madrid tuvo que trabajar hasta el final para conseguir su clasificación a la final de la Copa del Rey. Tras un partido apasionante contra la Real Sociedad (4-4), fueron los jugadores de Carlo Ancelotti quienes se impusieron gracias a su victoria en el partido de ida. Durante el encuentro, Jon Ander Olasagasti cometió una entrada bastante violenta sobre Vinicius, lo que desató una confrontación entre ambos equipos. Mientras los madrileños pedían la expulsión, el árbitro Arberola Rojas consideró que la acción no merecía tarjeta roja, lo que incrementó aún más la ira de los jugadores de la Casa Blanca.
En medio del tumulto, se produjo una discusión entre Luka Modric y Takefusa Kubo, su antiguo compañero en el Real Madrid. Las tensiones aumentaron, lo que obligó a los árbitros y a los miembros del cuerpo técnico a intervenir para calmar los ánimos y evitar que la situación empeorara. Un partido intenso que ofreció un gran espectáculo durante casi 120 minutos.