La temporada 2024/2025 no ha sido el gran despegue que se esperaba para EDUARDO CAMAVINGA. Llamado a ocupar un papel más central en el REAL MADRID tras la retirada de TONI KROOS, el francés sigue sin consolidarse como titular indiscutible. No es casualidad que solo haya terminado 6 de sus 15 últimos partidos desde su regreso de una lesión a principios de febrero. Aunque ha tenido destellos de calidad, como en el partido de ida de octavos de final de la Liga de Campeones contra el MANCHESTER CITY hace dos meses, todavía le cuesta encontrar su lugar en el equipo, el que se espera tanto por parte de la directiva como de los aficionados.
Ante la crisis de confianza en su mediocampo, CARLO ANCELOTTI se esforzó por defenderlo en rueda de prensa hace dos semanas, revelando que jugaba con molestias en la espalda. Si la falta de continuidad debido a sus lesiones podría explicar en parte este período complicado (ha sufrido 3 esta temporada), el argumento sobre la inestabilidad en su posición ya no resulta convincente. Este año, CAMAVINGA ha jugado solo 4 partidos como lateral izquierdo, desempeñándose la mayoría del tiempo en el mediocampo, en un rol que alterna entre centrocampista defensivo y mediocampista de transición (ha jugado 31 partidos esta temporada). Las oportunidades no han faltado, especialmente tras el cambio de posición de TCHOUAMENI como defensa central, pero el jugador nacido en MICONJE (ANGOLA) no ha logrado aprovecharlas.
En la actualidad, CAMAVINGA se encuentra sumido en dudas, y su reciente actuación decepcionante ante el ARSENAL (3-0) no contribuye a mejorar su situación. Fue responsable de la falta que provocó el segundo tiro libre de DECLAN RICE y fue expulsado por una falta ingenua al final del partido, simbolizando así las fallas de su equipo en el centro del campo. "CAMAVINGA no encuentra la salida del túnel. Este año buscaba consolidarse en el equipo tras la salida de KROOS y con un MODRIC en el ocaso de su carrera, pero en los últimos partidos ha retrocedido", señala MARCA. A diferencia de RANDAL KOLO MUANI (especialmente en 2024), no se puede afirmar que las convocatorias internacionales le hayan servido de revulsivo, ya que su desempeño con la selección no es más alentador que en su club.
Llamado a asumir liderazgo y a facilitar la transición generacional en la selección, el madrileño aún carece de la personalidad necesaria para este rol. A pesar de ser uno de los mediocampistas más experimentados convocados en marzo, superando incluso a RABIOT, su trayectoria como internacional desde 2020 no le ha garantizado un puesto fijo. De hecho, DIDIER DESCHAMPS decidió sentarlo en el banco durante la doble confrontación contra CROACIA, lo que sugería que CAMAVINGA ocupaba el cuarto o quinto puesto en la lista de preferencias del seleccionador. Sin embargo, no solo en la selección su rendimiento deja que desear, sino que, según MUNDO DEPORTIVO, el entorno de FLORENTINO PÉREZ expresa una decepción general por el impacto del jugador en este momento.