Las confrontaciones entre el Fenerbahçe de JOSÉ MOURINHO y el GALATASARAY son cada vez más intensas. Pocas semanas después de que el técnico portugués fuera acusado de realizar comentarios racistas, lo que le costó una suspensión de 4 partidos (el asunto está siendo tratado por la justicia turca), el nuevo enfrentamiento entre ambos equipos estambulitas el miércoles por la noche (cuartos de final de la Copa de Turquía) terminó en escenas de violencia nuevamente. MOURINHO volvió a ocupar el papel de villano al pellizcarle la nariz al entrenador rival, OKAN BURUK, lo que le valió una tarjeta roja.

Este nuevo arrebato del SPECIAL ONE podría tener graves consecuencias, según la prensa local. Se mencionan dos posibles tipos de sanciones por parte de la comisión de disciplina que ha sido convocada. Si su acción es considerada "conducta antideportiva", podría recibir entre 1 y 3 partidos de suspensión, además de una multa de entre 50,000 y 500,000 liras turcas (entre 1,200 y 12,000 euros). Por otro lado, si la comisión califica su acción como una "agresión", la sanción podría ser de entre 5 y 10 partidos de suspensión.