Una tensión palpable se siente en la selección italiana de fútbol entre el entrenador LUCIANO SPALLETTI y el presidente de la Federación Italiana de Fútbol, GABRIELE GRAVINA. Esta situación se agravó tras la contundente derrota 3-0 contra NORUEGA en OSLO, lo que ha comprometido las posibilidades de clasificación para la Copa del Mundo 2026. SPALLETTI ha anunciado que se reunirá con GRAVINA después del partido decisivo contra MOLDAVIA, programado para el lunes en REGGIO EMILIA, para discutir su futuro al frente de la Nazionale. A pesar de su deseo de continuar con el proyecto, han surgido tensiones internas y algunos jugadores se sienten desorientados por las decisiones tácticas recientes.
En caso de que SPALLETTI deje el cargo, varios nombres suenan como posibles reemplazos. CLAUDIO RANIERI, quien recientemente volvió a ser consejero en la ROMA tras un breve período como entrenador, es una de las opciones, aunque ha manifestado su interés por un puesto a nivel internacional. También se menciona a STEFANO PIOLI, pero su compromiso con la FIORENTINA y las restricciones fiscales derivadas de su estadía en ARABIA SAUDITA podrían retrasar su disponibilidad hasta julio. Por lo tanto, el encuentro contra MOLDAVIA será crucial no solo para las esperanzas de clasificación de ITALIA, sino también para definir el futuro de SPALLETTI al frente del equipo nacional.