Aquí hay una nueva escena surrealista ocurrida en un campo de fútbol. Los hechos tuvieron lugar durante un partido de la Copa Perú entre distritos, en el que el árbitro se disponía a expulsar a uno de los jugadores del equipo de MAGDALENA, que iba perdiendo 2-1 frente a SPORT HUAQUILLA. Esta decisión desató la furia de un miembro del cuerpo técnico, quien corrió hacia el árbitro intentando golpearlo en la cabeza… con una botella.
Sin embargo, el intendente de MAGDALENA no alcanzó a llegar a su objetivo, ya que el árbitro reaccionó de manera rápida, propinándole una patada en el cuello. El miembro del staff cayó al suelo de inmediato, mientras su equipo se abalanzó sobre el árbitro, quien estaba protegido por sus asistentes y tres agentes de la policía local. Según Marca, el partido fue interrumpido tras esta escena completamente increíble.