Finalista de la Copa de Francia gracias a su victoria contra el AS CANNES (2-1), el STADE DE REIMS se prepara para una noche de celebración el 24 de mayo… aunque esto solo ocurrirá si la temporada termina bien para los CHAMPENOIS, y por el momento el optimismo no abunda. Desde el 10 de noviembre pasado, cuando vencieron al HAVRE (3-0), los RÉMOIS han acumulado 6 empates y 8 derrotas en 15 partidos de Ligue 1, con un leve repunte el sábado 29 de marzo frente al OLYMPIQUE DE MARSELLA (3-1). Sin embargo, este domingo, el equipo dirigido por SAMBA DIAWARA, antiguo adjunto de LUKA ELSNER al inicio de la temporada, volvió a caer en casa ante ESTRASBURGO. La derrota por 1-0 es dolorosa, especialmente porque en el mismo tiempo el HAVRE superó a MONTPELLIER (2-0) y relegó al STADE DE REIMS a una preocupante 16ª posición, en puestos de promoción.
A 4 puntos del FC NANTES (13º, 30 puntos), a una unidad de ANGERS (14º, 27 puntos) y del HAVRE (15º, 27 puntos), REIMS cuenta con 3 puntos de ventaja sobre SAINT-ÉTIENNE (17º, 23 puntos), el primer equipo en posición de descenso directo a Ligue 2. Tanto si se trata de descenso directo como de posibles promociones (que podrían coincidir con la Copa de Francia), REIMS está más que nunca involucrado en la lucha por la permanencia. Tras el encuentro, el técnico SAMBA DIAWARA expresó su preocupación: "es alarmante, pero quedan seis partidos. Ahora debemos cazar a nuestros adversarios, pero sobre todo, tenemos que sumar puntos y marcar goles".
Este partido contra ESTRASBURGO también estuvo marcado por situaciones controvertidas, como un empujón de VALENTIN BARCO dentro del área a JUNYA ITO que no fue sancionado. Esto provocó la ira del presidente JEAN-PIERRE CAILLOT al final del encuentro: "no quiero crear polémica, pero sinceramente le diré al Sr. Gautier (director de arbitraje de la FFF) que en sus reuniones mensuales, no me verá más, ya que no sirve de nada. Es solo para divertirnos. Pagamos por el VAR. El encargado de la VAR debió estar como en la publicidad, comiendo una hamburguesa, porque no llama al árbitro. […] El VAR, como dicen muchos de mis colegas, no sirve para nada, solo para costar dinero. No vamos a crear polémica, pero tendríamos razones para hacerlo, es escandaloso el arbitraje del Sr. Turpin hoy, esa es mi opinión". A pesar de que el enfado es comprensible dada la situación del partido, este clima difícil también refleja la dinámica negativa de los RÉMOIS.
Tensión tanto fuera como dentro del campo, a imagen de MORY GBANE, quien fue expulsado al final del encuentro tras un choque con DIEGO MOREIRA. La situación se complica para el STADE DE REIMS, que ahora necesitará sumar muchos puntos en los próximos partidos. El viernes se desplazarán a LENS y se enfrentarán a TOULOUSE el 20 de abril; después se trasladarán a MONTPELLIER el 27 de abril para medirse con el colista, antes de un cierre de calendario mucho más complicado. REIMS jugará ante NIZA (5 de mayo) y LILLE (18 de mayo), equipos que aspiran a la Liga de Campeones, y se medirá contra el antepenúltimo SAINT-ÉTIENNE el 11 de mayo, en un encuentro que puede ser decisivo para ambos. El calendario no será fácil para REIMS en este final de temporada, donde deberán controlar sus nervios y conseguir puntos rápidamente. Aparte de la victoria 3-1 contra MARSELLA, REIMS no ha marcado en 6 de sus últimos 7 partidos y deberá encontrar pronto una solución para corregir esta falta de efectividad y asegurar su salvación.